Ocho años ya… Quién me lo iba a decir a mi cuando estaba pintando y acondicionando ese pequeño local de la calle Wellington, del que más tarde nos tuvimos que mudar porque se quedó pequeño, que este proyecto movido más por la ilusión que por el conocimiento se convertiría en la empresa que es hoy. Y es precisamente esa ilusión la que ha hecho posible todo esto, y la que nos sigue animando día a día a conseguir todas las metas que nos proponemos.

No puedo más que sentirme agradecido y orgulloso por haber podido presenciar en primera fila la evolución de Inercia, desde sus primeros pasos “artesanales” hasta la profesionalidad y seriedad que se respira a día de hoy, sin olvidar por supuesto nuestro lado más divertido. Porque no se puede pedir más que trabajar en algo que te apasiona, en dónde te sientes tan a gusto y que además hace feliz a tantas personas.

Por ello, quisiera dar las gracias a cada una de las personas que ha hecho esto posible. Así que gracias a mi familia por todo el apoyo incondicional durante todo este tiempo, gracias a mis socios por ayudarme en mi sueño, gracias a las decenas de miles de clientes por confiar en nosotros, gracias a nuestros fans por creer en nosotros, gracias a los que en algún momento me hicisteis consciente de los riesgos, de los errores, de las torpezas, gracias por trasladarme esa inseguridad, fuente y alimento de lucha, superación y humildad, gracias a mis amigos por ser mis amigos en los buenos y malos momentos, gracias por haber contribuido no solo al disfrute de los clientes, sino además ser fuente de inspiración a otras empresas de nuestro sector, gracias al patinaje por darme tantos y tantos momentos de diversión y felicidad, gracias a nuestro staff por implicarse tanto, gracias a las marcas por seguir innovando y creando mejores patines, longboards, patinetes, ruedas, rodamientos, protecciones, etc, etc… Y, sobre todo, gracias a los inventores del asfalto y del uretano, ya que sin ellos no sabríamos que hay cosas infinitamente más divertidas que andar.

 

 

 

¡Larga vida a Inercia y don’t walk para todos!

Carles Bial – CEO Inercia