Esta ha sido una de las competiciones más duras en las que he estado por el calor, los horarios y la comida (muy rara…). Sin embargo también ha sido el viaje en el que más he aprendido y más gente he conocido. La gente es muy amable y cercana y la organización, Frozwheels, se preocupó en todo momento de nosotros. Estoy muy agradecido por ello.
Como anécdotas, fue nuestra primera en Asia, cogimos un tucktuck que conducía en dirección contraria y no respetaba señalización alguna, probé un saltamontes y salimos de fiesta con algunos de la organización y los patinadores de Singapur. En definitiva, otro viaje para recordar con cariño.
Próxima parada… ¡Pekín! 😀
Adrián Almazán
¡Nos fuimos a Tailandia! Y no es para menos después de todo tipo de aventuras que nos pueden llegar a pasar hasta terminar en el aeropuerto. Varias decisiones desacertadas, una huelga, “la señora”… pero finalmente embarcamos y ¡menudo viaje! ¿Largo?¿Cansado? ¡Qué va! Es el viaje que se me ha hecho más corto de mi vida (y ni jet lag ni nada), eso sí que era un avión y no los de Ryanair y compañía…
Una vez allí, la hospitalidad de la organización, Frozwheels, y de la gente en general, fue increíble, nos trataron genial y sólo tu v i mos que preocuparnos de disfrutar…y de no morir ahogados y deshidratados por el calor y la humedad. Alguno dirá “si eso es normal, ¿qué esperabas?”, pues esperaba eso mismo, pero cuando los mismos tailandeses te dicen que el sol, calor y humedad de ese primer día no es normal y los ves igual que tú, ¡maldices tu suerte! El resto del fin de semana se calmó un poco, pero aún así, era insufrible, pero gracias que allí gastan mucho en aire acondicionado.
Una vez ya vas viendo un poco más de la ciudad y la gente, te das cuenta de las desigualdades que se manifiestan a todos los niveles, sin embargo, algo que me llamó mucho la atención, es la cantidad de patines de gama alta que había en la competición. Lo raro era encontrar patines de 350 € o menos. Pero además todos, incluso los niños pequeños. Y hablando de los niños, la verdad es que había muchos, y todos buenos (niños y mayores), ya fuera en freestyle o en derrapes, donde eran unos maestros.Siendo Asia, es un tópico, pero un tópico que se cumple: mucho estilo, mucha velocidad, y mucho truco de punta con grandes niveles de técnica.
Finalmente los resultados acompañaron, 4º en battle, 5º en classic y un anecdótico 10º puesto en speed, todo ello a pesar del calor, humedad y ¡una comida que se volvió un tanto peleona! La competición no creo que hubiese cambiado el resultad para mí, pero sí se hubiese hecho más llevadera.
En resumen, un buen evento, con una buena organización, excelente ambiente y disfrutado a tope. Además me encantan estos viajes, porque te hacen cambiar el chip y te abren la mente.
Finalmente, el lunes antes de irnos tuvimos el placer de estar en las instalaciones de Frozwheels, tanto su tienda, como su pista privada en un ¡22º piso!, donde se reúnen todos ellos a practicar a diario (y así patinan luego…)
Muchas gracias en especial a Sueb, Mimi, el equipo de Singapur, Jon…por haberme hecho disfrutar de este viaje.
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