Además, el nuevo skate también estaba equipado con ruedas más anchas y blandas que permitían un mejor desplazamiento por pavimentos poco practicables. Una gran ventaja frente al skate actual, con ruedas estrechas y duras, que acaba siempre bajo el brazo si el skater se tiene que desplazar de un spot a otro.
Precisamente el hecho de poder desplazarse de un sitio a otro es lo que ha promovido el resurgimiento de las Penny y el gran boom en los últimos cinco años de las tablas longboard, que sirven no tanto para hacer trucos, sino también como medio de transporte.
Se ha recuperado así el skate como un medio para ir de un lugar a otro o simplemente dar una vuelta, accesible a todo el mundo y no únicamente para quien sabe hacer trucos y grindar.
Las nuevas Penny, disponibles en la tienda online de Inercia, recuperan casi exactamente el modelo antiguo: colores chillones y atractivos, y ruedas blandas que permiten ir por todo tipo de terreno. «Es una tabla divertida y muy surfera, poco pesada y fácil de llevar. Aprender con ellas es sencillo», explica Toni Moll, Manager del Team de Longboard de Inercia. En comparación con otros, es además un longboard barato. Además, la marca Penny ha sabido venderlas y promocionarlas bien, lo que las ha convertido en un nuevo skate verdaderamente popular.
Tanto es así que además de Penny, han seguido los mismos pasos Globe y de nuevo Sancheski, que han recuperado modelos similares y traen ahora al mercado las Bantam y las Sancheski Top, respectivamente.
En todos los casos, los bushings actuales son mejores y permiten un giro más suave en los modelos de finales de los 70. Las ruedas y los ejes son los mismos. Eso sí, Sancheski no ha podido recuperar en Irún los moldes de los ejes del modelo español por antonomasia, la Sancheski Top, y ha tenido que hacerlos nuevos.
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