«Muy sorprendido. Los bocadillos se agotaron, demasiada gente durmiendo en la calle»
«Lo que me ha sorprendido es encontrar muchas parejas mayores”
«Creí que alguno se lo tomaría mal, pero que va, muy agradecidos. Uno decía: uy, ¡si vais con patines y no os caéis! ¡Tened mucho cuidado!»
«Por el tipo de personas que vimos durmiendo en la calle aprendimos que tan sólo que pases una mala época se te puede girar la vida. El que piense que sólo hay borachos está muy confundido. Hay mucha gente como tu y como yo».
«Sensación agridulce, yo voto hacerlo más a menudo»
«La contradicción de ver a la vez a los que salen de fiesta y los que están al margen de la sociedad»
“Gracias a todos por saber romper las reglas, en el fondo ésta es la nuestra pequeña revolución”
“Impotencia de no poder dar más”
“Una experiencia que deberíamos vivir más a menudo tanto nosotros como ellos. ¿Para cuándo la próxima?»

Según la Red de Atención a Personas Sin Hogar de Barcelona en 2011 había 2.891 personas sin hogar en la ciudad, de las cuales 838 dormían en las calles. Con el recrudecimiento de la crisis, esta cifra está aumentando a un ritmo de un 34% anual.

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